Madrid recibió la visita este fin de semana del gran maestro Thommy Luke Boehlig, celebrándose el Sábado 9 de Noviembre el curso abierto a todos los alumnos en la escuela de Wing Tsjun de Alcorcón. A título personal estoy contento de haber podido ayudar a Sifu José C. Casimiro y a Sihing Juan Ramón Rodríguez aportando las instalaciones de mi escuela, era una pequeña ilusión personal ver celebrarse este seminario en mi localidad.
El curso del Sábado por la mañana tomo como guión la primera forma de nuestro sistema: Siu Nim Tao. Sigung Thommy L. Boehlig fue mostrando todos los detalles de la forma, con explicaciones de conceptos e ideas detrás de cada sección, así como finalizando con aplicaciones de cada movimiento. Evidentemente el nivel de detalle de Sigung Thommy fue muy elevado, y muchos alumnos empezaron a ver diferentes formas de generar fuerza en sus movimientos, bien sea con el uso de las conexiones articulares, el aprovechamiento de la gravedad, etc…
Durante el seminario se pudo observar la gran cantidad de fuerza que se puede llegar a generar de una manera «elástica», siendo éste el siguiente nivel de todos los alumnos, pasar del golpe de «mazazo» de la antigua escuela a una forma de moverse y golpear más libre, elástica y contundente.
El ambiente durante todo el seminario fue fantástico y todos los alumnos se esforzaron al máximo, mi enhorabuena a todos ellos. Al finalizar el curso recibí varios mensajes felicitándonos por haber organizado este seminario, que gusto mucho a todos los asistentes, que más allá de las enseñanzas quedaron asombrados por la calidad técnica y sobre todo la humana de Sigung Thommy, quien no paro de sonreír y ayudar a la gente durante el transcurso del curso.
El Viernes y Sábado tarde el equipo de instructores seguimos el entrenamiento con Sigung Thommy y Sifu Casimiro, con material más avanzado para ir puliendo los programas más avanzados del sistema.
Desde aquí dar gracias a todos mis compañeros, alumnos y a su Sifu José C. Casimiro por organizar este gran curso, que seguro que no es el último de Sigung por tierras madrileñas.