Hoy que tengo algo de tiempo hay una serie de puntos que me gustaría comentar con vosotros, mis alumnos, ya que creo que, de vez en cuando, hay que pararse en el camino, ver cómo estamos trabajando, el porqué, y hacía donde queremos llegar.
Se trata de una serie de «consejos» que estoy seguro de que bien entendidos, marcan una gran diferencia en nuestra practica y carrera marcial. Como veréis a continuación no hay grandes secretos, sólo trabajo, mucho trabajo, pero quizás algo mejor orientado.
1.- TRABAJO CON SERIEDAD, CONCENTRACIÓN Y EN SILENCIO
No puede haber otra manera de enfocar nuestro entrenamiento si no es con altas dosis de concentración. Debemos implicar nuestro cuerpo-mente al cien por cien en el ejercicio a realizar. Es evidente que esto no se puede realizar durante todo el tiempo, pero debemos intentar llegar a ese estado mental en el que todo desaparece a nuestro alrededor, en el que sólo somos yo y mi compañero, durante al menos unos instantes cada sesión de entrenamiento. Conectar con la parte más primitiva de nuestro cerebro. Crear una serie de «reflejos-reacciones» lo más instintivas posibles. Y eso hablando toda la sesión de entrenamiento en imposible.
2.- APROVECHAR A CADA COMPAÑERO DE ENTRENAMIENTO. PROBAR COSAS NUEVAS.
Hace tiempo leí una entrevista al gran luchador Rickson Gracie, en la que le preguntaban acerca de su forma de preparar sus peleas, a lo que él decia (a groso modo) que se preparaba mayoritariamente con sus alumnos, con la gente de se escuela, muchos de ellos con un nivel muy inferior. Siempre queremos ponernos con el que más sabe, con el más duro. Y eso está muy bien. Pero estoy convencido de que debemos aprovechar a todos los compañeros de entrenamiento de nuestra escuela, al mas fuerte y al más debil, al alto, al bajo… Mientras que con la gente muy superior entramos en un «survival mode» en el que no vemos nada y solemos aplicar solo las cosas en las que somos buenos, con la gente de menor nivel y diferentes condiciones físicas tenemos la oportunidad de probar todos los movimientos que aprendemos en clase. Marcarnos objetivos, tratar de ejecutar ese movimiento nuevo con un rival no colaborativo pero que me ofrece oportunidades para ejecutarlo. Probar cosas nuevas, muchas veces entrenar con compañeros de mi nivel o menor, es la mejor política para mejorar nuestro Wing Tsun y hacerlo más completo.
3.- TRABAJO TÉCNICO SUAVE, PROGESIVO HASTA TRABAJOS DE ESTRÉS.
La técnica se debe trabajar «suave», puliendo y entendiendo lo que se está haciendo. Si solo planteamos nuestro entrenamiento, cuando aprendemos algo, bajo el prisma de la extrema dureza o con prisas, estamos muy equivocados, siempre vamos a encontrar a alguien más fuerte, y sobre todo, vamos a limitar mucho nuestra evolución en el Wing Tsun.
El compañero debe guiarnos de una manera muy progresiva, hasta que transcurrido un tiempo, podamos adentrarnos en escenarios más caóticos en los que poder probar lo entrenado anteriormente.
4.- ENTRENAMIENTO EN SOLITARIO
El entrenamiento en solitario marca siempre una gran diferencia entre practicantes de artes marciales. Bien sea trabajando específicamente mi Wing Tsun en mi tiempo libre (al aire, golpeo de sacos, muñeco de madera…) o con entrenamientos complementarios (carrera, pesas, …). Si quieres mejorar más rápido plantéate entrenar en tu tiempo libre.
5.- MARCARSE PEQUEÑOS OBJETIVOS CADA TEMPORADA.
Entrenar sin un objetivo, sin la ilusión de conseguir algo en un periodo de tiempo prudencial, hace que nos desmotivemos antes, o que simplemente nos perdamos en una práctica rutinaria, sin «hambre de logros» que ralentice mucho nuestro progreso.
Al igual que un practicante de pesas debe tratar de meter más kilos en la barra cada cierto tiempo, nosotros debemos de marcarnos el aprender y empezar a dominar ese ejercicio, esa sección de Chi-sao, esa forma, etc… El mero hecho de acudir regularmente a los seminarios de pase de grado va a hacer que tu mente esté en constante progreso, y evita en gran modo el entrar en periodos de estancamiento que acaben haciéndonos abandonar al no ver donde nos dirigimos.
6.- CONSTANCIA, ESTILO DE VIDA. SENTIRSE MEJOR.
Sin constancia no vamos nunca a ser buenos en nada. Conozco a demasiada gente que tras unos meses fulgurantes, abandonan . No nos engañemos, aquí no hay nada mágico, nadie aprende Wing Tsun en dos semanas, ni en dos años. Tener regularidad es esencial, y para eso no hay otro secreto que convertir el Wing Tsun en parte de nuestro estilo de vida, pero ¿por qué?. Pues es simple, porque nos hace sentir mejor. Mejora nuestro físico, nuestro intelecto, nos divierte en ocasiones, nos reta cada poco tiempo con nuevos ejercicios, nos aporta valores que podemos utilizar en otros planos de nuestra vida (constancia, superación, sacrificio, ser capaces de superar adversidades…), hacemos amigos en el camino, etc. Nos hace sentir vivos, su entrenamiento mejora nuestra vida. Podrán venir momentos malos, de menos motivación, pero nunca debemos olvidar como nos sentimos despues de una buena sesión de Wing Tsun, con el cuerpo dolorido quizás, pero con una sonrisa en la boca.
Espero que me hayáis logrado entender, y que estas palabras os sean de utilidad. Gracias.